Lo bueno
Windows 8 es una excelente opción para pantallas táctiles. Es más claro o, cuando menos, más despejado que Android y, aunque parezca mentira, parece más moderno que el iOS, cuyo aspecto, atractivo en 2007, empieza a exhibir el paso de los años, aunque sigue siendo el que tiene más clase.
En la vereda de enfrente, instalado en una PC convencional, para tareas de productividad, que son las que ocupan prácticamente todo mi día, Windows 8 me pareció el mejor Windows que he probado hasta ahora, aunque anoto aquí que los problemas de un sistema operativo a veces tardan semanas de trabajo diario en manifestarse. Vaya pues esta afirmación matizada por el hecho de que lo he usado a menudo, pero no todavía como sistema de producción principal.
Una cosa no menor: arranca muy rápido. Muy rápido en serio.
Lo malo
Hay, desde luego, cosas que no me gustan. No, no me refiero a que el Menú Inicio haya desaparecido. Le dije adiós a ese dichoso botón sin una lágrima. Me hubiera gustado, en cambio, que Windows 8 pudiera arrancar directo al Escritorio, en lugar de pasar por la impactante, bonita, hiperactiva pero, en una PC de escritorio, completamente inútil pantalla de inicio. Hay un truco para lograr esto, sin embargo, que les paso más abajo. (Y no requiere instalar nada.)
A todo esto, añadiré que he visto varias personas usar mucho la pantalla de inicio con sus baldosas activas ¡en una PC! Notable. No me lo esperaba. Pero sí, es como un gran tablero de anuncios para mantenerse informado. No obstante, una de las peores cosas de Windows 8 es que sus dos personalidades no se hablan mucho y si hay notificaciones en el Escritorio y estás en la Pantalla de Inicio, no te enterás. Eso es serio y debería estar primero o segundo en la lista de problemas por resolver.
También hay aspectos por pulir, sobre todo inconsistencias, algo que Windows 7 ya padecía, por arrastrar la herencia de Windows XP, y que en el 8 se acentúa, por haber añadido una nueva interfaz. Se encuentran cosas duplicadas en varios lugares.
Tampoco sé hasta qué punto hay lugar para otro market de aplicaciones móviles, sobre todo teniendo en cuenta la fenomenal fortaleza del AppStore de Apple y el Google Play (Android). Veremos si Microsoft consigue atraer desarrolladores (¿suena a déjà vu, no?).
Como dije, me gusta la gráfica de la nueva interfaz para apps, me parece también más moderna que la del iPhone y iPad, pero éstos siguen teniendo más clase, sin duda. Algunos dibujitos para la Pantalla de Inicio de Windows 8 son un horror. Un detalle.
Variación y significado
Pero la octava versión de Windows es excepcional por ofrecer una solución unificada y sólida a un universo informático que se basa en dos formas de control muy diferentes: el teclado/mouse y los gestos y toques. Como ocurrió a fines del siglo pasado, cuando Linux avanzaba sobre el negocio de los servidores sin que nada pudiera frenarlo, Microsoft vuelve a brillar en medio de la adversidad. En aquel momento, sacó su mejor producto hasta entonces, Windows 2000. Ahora, en una crisis que pinta mucho más grave, su respuesta es, de nuevo, la mejor posible.
Lo que demuestra, dicho sea de paso, lo que he venido diciendo siempre: es muy sano para la industria que haya varios jugadores compitiendo, aliándose a veces, colaborando. Un ecosistema, en suma. Microsoft tuvo un monopolio rotundo durante un cuarto de siglo; nada más habría que imaginarse lo desastroso que hubiera sido si ahora todos los usuarios de PC se encontraran con un Windows 8 pésimo (como ocurrió con Vista en su momento) o con una Microsoft quebrantada. Por fortuna, las opciones ahora están multiplicándose, el ecosistema gana en diversidad (aquí son esenciales los estándares abiertos, por obvias razones) y las compañías, al no poseer la suma del poder en sus puños, saben que o hacen las cosas bien o desaparecen.
Viviendo sin el Menú Inicio
A mi juicio, ese menú nunca sirvió para nada, se llenaba enseguida de dos millones de cosas y, al final, no podías encontrar nada de nada. Las soluciones que de verdad resolvieron el asunto de buscar algo en una PC pasan por el dock de Mac, el Dash de Ubuntu y la caja de búsqueda de Windows 7. Mi preferida, ya que estamos, es la de crear una barra de herramientas con los íconos de las aplicaciones que uso con más frecuencia. Esta barra puede crearse igualmente en Windows 8.
Ocurre, es cierto, que sin el Botón Inicio muchos sentirán que no saben por dónde empezar. ¿Cómo trabajar sin él? Existe la posibilidad de recuperar ese menú, con una app como ClassicShell (http:// classicshell.sourceforge.net ). No la he probado. Me parece más práctico aprender un par de trucos nuevos.
Para empezar, el Escritorio aparece como una app en la Pantalla de Inicio . Un clic y estamos en un entorno bien conocido. Un clic innecesario, insisto; el sistema debería poder ir al Escritorio directamente, si uno así lo desea. Supongo que implementarán esto en futuras actualizaciones, porque es una queja generalizada entre los analistas. Entre tanto, pueden apretar Windows+D para evitar ese clic. O Windows+E para ir al Escritorio con el Explorador de Windows abierto. Pero hay un truco mucho más copado.
Primero, hay que mover la baldosa que representa el Escritorio en la Pantalla de Inicio a la primera posición de la serie, arriba a la izquierda. Luego, al iniciar sesión, tras escribir la contraseña, hay que mantener apretada la tecla Enter . Esto lleva directo a la primera baldosa de arriba a la izquierda, que ahora es nuestro Escritorio. Genial.
Rendimiento y herramientas
Despejado el asunto del menú Inicio, el nuevo Windows tiene casi todas las mejoras que hubiera esperado hace rato: un mucho mejor administrador de tareas, un diálogo de copiado de archivos mucho más informativo (digamos, ahora sí sirve para algo), un administrador de archivos más avanzado y diversas opciones de seguridad, incluidas las de optar por gestos sobre una imagen como contraseña para iniciar sesión.
Arranca en alrededor de 10 segundos y otros 10 o 15 para cargar el Escritorio; esto, tras haber importado la configuración y las aplicaciones de un Windows 7. Vuela, en otras palabras. [Hardware: Core i5 de Segunda Generación con 4 GB de RAM]
La migración de un Windows 7 con su configuración y sus aplicaciones, que respetó a rajatabla, llevó una hora y media y no causó ni el menor disturbio. Todo anduvo igual y, como PC de Escritorio, mejor que antes.
Hay cuatro versiones de Windows 8:
Windows RT , que sólo viene instalada en dispositivos, típicamente tablets, con microprocesadores de arquitectura ARM. No correrá las aplicaciones de Escritorio que vienen de versiones previas; sólo ejecuta apps del market (así que cuidado) y un Office específico.
Windows 8 y Windows 8 Pro , las dos que se venden en caja o se baja el instalador y están destinadas a usuarios particulares.
Windows 8 Enterprise , que se vende en volumen para empresas.
Cifrado del disco. BitLocker No está disponible para Windows 8 (sí en Pro y Enterprise). Dada la cantidad de portátiles que existe hoy, me parece una mala decisión de parte de Microsoft. En todo caso, si necesitás cifrado completo del disco, por razones personales o profesionales, vas a necesitar como mínimo la versión Pro..