Año 2020: un vistazo al futuro del software
¿A qué se parecerá Chrome en el año 2020? Para entonces, ¿seguirá Excel teniendo celdas o las habrá perdido cuales canas? ¿A qué se dedicará CCleaner cuando ya no haya archivos basura por limpiar? ¿Incluirá Spotify películas y recuerdos cerebrales?
Para esclarecer lo que nos depara la próxima década, hemos sacado nuestra bola de silicio, cerrado las cortinas y quemado algunas tarjetas de memoria aromáticas. Los ciclos de reloj se detienen y los ventiladores cesan sus tenues aullidos mientras abrimos una puerta trasera en el tejido del espacio-tiempo. ¡Síguenos, valeroso lector!
Corre el año 2020 d.C...
Y los ordenadores siguen existiendo. El periférico estrella son las interfaces cerebrales, que leen nuestros pensamientos, dirigen el puntero del ratón hacia donde queremos y escriben los caracteres que estamos imaginando; teclados y ratones se usan solo cuando estamos de resaca o discutiendo con nuestra pareja.
El software también sigue existiendo, pero está pesadamente condicionado por el hardware: al no haber ya discos duros, los desfragmentadores y programas de particionado son inútiles, y con petabytes de RAM a disposición, los optimizadores de sistema y turbos variados son meros placebos. ¿Y los juegos? Se han fusionado con nuestras vidas.
Con este panorama, resulta tranquilizador ver que algunos programas siguen existiendo. Hemos elegido a cuatro de ellos para ver hasta qué punto han cambiado. ¿Estás listo para echar un vistazo al porvenir del software?
Google Chrome 44
¡Minimalismo al poder! Chrome será Google, Google será Chrome y ambos leerán tu mente.
En el año 2020 Google Chrome logra su objetivo de ser el navegador con el número de versión más alto, llegando a la impresionante cifra 44, seguido de cerca por Firefox 43.0.2, que se puso las pilas en 2011. El minimalismo sigue siendo la especialidad de Chrome. Por tener, no tiene ni barra de direcciones; solo Google, a lo grande.
¿Que quieres visitar alguna página? Díselo a Google, o mejor aún, piénsalo y deja que el buscador lo adivine por ti. Se acabaron los "voy a tener suerte": después de décadas siguiendo tus devaneos por Internet, Google sabe perfectamente lo que quieres y te lo presenta sin que debas escribir ni una sola palabra.
Cabe señalar que Google Chrome 44 no es solo un navegador, sino también un sistema operativo para ordenadores, tabletas y teléfonos que te permite comunicarte con otros dispositivos de tu casa, haciendo búsquedas del estilo "apaga la lavadora" o "prepárame unos macarrones con chorizo".
Facebook (o Feisbuk)
En el año 2020, Facebook tendrá un botón "No me gusta". ¡Alabado sea Zuckerberg!
En el año 2020, todos los ciudadanos y animales domésticos del planeta tienen cuenta en Facebook, y todos los objetos e ideas, páginas. Podemos conectarnos a la retina de nuestros amigos para ver lo que ellos ven, y cuando hacemos un "Me gusta", se liberan endorfinas en sus cerebros.
El nuevo Facebook encuentra por nosotros amigos que nunca hubiésemos conocido por vías normales y nos los presenta. Y en caso de que no existan, los crea desde cero. Estos amigos sintéticos son igual de inoportunos que los reales, etiquetándote en fotos que nunca tuvieron lugar, pero que parecen completamente reales.
No obstante, esta web también ha cedido a las presiones de sus billones de usuarios. Primero, el nombre, que -siendo demasiado complicado por los hispanoparlantes-, pasa a ser Feisbuk para los usuarios de dichos países. Además, se ha incluido de una vez por todas el botón de "No me gusta", renombrado a "Qué asco" (más moderno).
Spotitunes
¿Un sueño hecho realidad? Películas, canciones y otros contenidos en streaming...
Tras fusión de Spotify con iTunes, el nuevo reproductor, Spotitunes, reproduce canciones, películas y recuerdos desde cualquier lugar, gracias a implantes cocleares y una red inalámbrica global, similar a la de Amazon. Obviamente, Spotitunes no sería popular sin una buena radio; la nueva reconoce nuestro estado de ánimo a través de sensores y reproduce música acorde con nuestras intenciones.
Por otro lado, millones de películas están a nuestro alcance con definición 4320p, 3D sin gafas, olores y force-feedback. Un clic y podemos ver la acción desde el punto de vista de los protagonistas y alterarla en determinados puntos -al estilo Heavy Rain-; eso deja los antiguos extras de DVD y Blu-ray a la altura del betún. La copia de la película modificada y redirigida por nosotros puede ser distribuida libremente con licencia libre.
Ah, y por fin podemos escuchar a los Beatles, Pink Floyd y Led Zeppelin en streaming. Ahí es nada.
Microsoft Office 2020
La faja "Ribbon": Office 2020 llevará esta novedad hasta las últimas consecuencias.
Por raro que parezca, en el año 2020 sigue habiendo oficinas y, por ende, también aplicaciones ofimáticas. Office 2020 deja de tener docenas de ediciones diferentes y se convierte en una tienda de aplicaciones desde la que bajar los módulos que nos interesan: Word, Excel, OneNote, Fandango, el corrector ortográfico de chino mandarín, etcétera.
Las aplicaciones, que funcionan en cualquier dispositivo o navegador, cambian muy poco en esencia, pero incluyen como principal mejora la interfaz SuperRibbon™ y otras funciones revolucionarias. Word, por ejemplo, aprende de nuestros textos y sugiere párrafos enteros a partir de una palabra, mientras que Excel corre a sacar dinero del banco si una celda arroja valores monetarios negativos.
A destacar la evolución de Powerpoint, que cuenta, por fin, con un avanzado sistema anti-reenvíos: las presentaciones se borran del servidor si el usuario intenta reenviarlas a todos sus contactos. Por otro lado, Microsoft rescatará a Clippy del baúl de los recuerdos, transformándolo en Clippa, una despampanante asistente sueca. ¡Bien!
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